Los hechos ocurrieron cuando la víctima caminaba por la calle Esteban Collantes, donde fue abordada por una mujer y dos individuos. Uno de ellos, con síntomas de deficiencia psico-física, le mostró un paquete que supuestamente contenía varios millones de pesetas, al tiempo que una transeunte le preguntó por una calle inexistente.

Poco después, un tecer timador de mayor edad se acercó al trío y aseguró a la mujer que en el paquete podría haber más de 4 millone de pesetas y la convenció para negociar la partición del contenido, pues de lo contrario el deficiente estaba dispuesto a romper el paquete y dejarlo donde lo había encontrado, bajo el asiento de un tren.

Sin dudar un instante, subieron a un vehículo y se dirigieron al domicilio de la víctima, donde entregó 57.000 pesetas en metálico y las joyas que guardaba en la vivienda.

Con la excusa de que había que trasladar al jóven minusválido a un colegio de religiosas, los timadores desaparecieron del ugar dejando a la víctima un paquete, que no contenía otra cosa que recortes de periódico.