La mujer, Morelia P.C., de 36 años, permanece ingresada desde ayer en el Hospital Gregorio Marañón y será puesta a disposición judicial cuando reciba el alta médica. Hasta ahora ha expulsado 157 bolas de cocaina de 6 gramos cada una, pero ella misma ha declarado que retiene todavía muchas más.

Morelia declaró a la policía que vive en la localidad colombiana de Medellín y que unos compatriotras suyos la obligaron, bajo amenaza de muerte tanto a ella como a su fmilia, a viajar a Madrid con el alijo de cocaina escondido en su cuerpo. Según ella, no les importó que alegara su más que seguro estado de embarazo. Le entregaron una bolsa de viaje de 2.000 dólares y un billete de regreso previsto para mañana domingo.