Sobre las once de la mañana, la mujer subió a la cubierta del inmueble situado en el número 19 del Paseo de la Castellana, junto a la sede de la Fiscalía General del Estado, ubicada en el número 17 de la misma calle, y comenzó a amenazar a voces con arrojarse al vacío desde una altura de unos 20 metros.

Según relató a Servimedia uno de los bomberos que participron en el rescate de la presunta suicida, la mujer estaba bastante nerviosa y aseguraba vivir una situación familiar delicada, al haberle sido rechazado un recurso ante el fiscal.

Por ello, a juicio del funcionario, con este acto la joven pretendía llamar la atención y provocar una respuesta para que sea solucinado su problema.

Asimismo, intentaba conseguir una entrevista con el fiscal general del Estado, Eligio Hernández, que había rechazado una cita anteriormente, lo que finalmente logró.

urante las casi dos horas que permaneció en la azotea del inmueble, la mujer amenazó con tirarse al vacío cada vez que los bomberos pretendían acercarse a ella o intentaban desplegar un colchón en la calle para amortiguar el golpe.

No obstante, en un momento en el que estaba distraída hablando con las personas que se econtraban en la cubierta tratando de disuadirla y tranquilizarla, un bombero logró aproximarse a ella y retirla del borde de la azotea.

Posteriormente, María Luisa M.G., que bajó po su propio pie a la calle, fue trasladada por una ambulancia al Hospital Gregorio Marañón.

Durante las dos horas que duró el rescate de la presunta suicida, los bomberos tuvieron que cortar el tráfico en un carril lateral del Paseo de la Castellana para desplegar sus equipos, lo que originó un importante atasco en el centro de la ciudad.