La adquisición de un dogo argentino, un american staffordshire terrier, un tosa inu o un dogo de burdeos puede ser un delito en Quaregnon, pueblo de sólo 19.544 habitantes. La decisión de las autoridades locales, que depende de la administración de la cercana ciudad de Mons, determina que los perros adquiridos ntes de la promulgación de la medida deberán ser esterilizados y sus dueños tendrán que llevarlos siempre con correa y bozal. El incumplimiento de las normas estará castigado con fuertes multas.

La decisión responde a las quejas ciudadanas presentadas ante la policía local por la existencia de perros peligrosos que paseaban sueltos, molestaban al vecindario y se enzarzaban en peleas con otros animales. Estas normas, aunque aprobadas por unanimidad por las autoridades locales, no han recibido aún el reonocimiento definitivo de la autoridad provincial de Mons, en la región de Hainaut.

El debate sobre los perros peligrosos en Bélgica continúa, tras la muerte de un joven en Lieja el pasado mes a causa de las heridas provocadas por sus propios perros. Se espera que la actual ministra responsable de estos temas, Magda Aelvoet, impulse una ley nacional que afronte este problema en el año 2001.