La publicación de esta guía se enmarca en el mes de sensibilización del cáncer infantil, que arroja cada año en España 1.500 nuevos diagnósticos y es la primera causa de muerte por enfermedad en menores.

La mayoría de los pequeños se ven obligados a interrumpir su actividad escolar, lo que puede derivar en secuelas psicoemocionales, sociales, personales y educativas, difíciles de superar posteriormente sin los recursos educativos.

Por ello, según detalló Alegría, la guía es "de fácil lectura y muy práctica" y desglosa a los docentes "los distintos tipos de cáncer y tratamientos" que hay y "las diferentes vicisitudes que encuentra un niño tras saber que tiene cáncer".

"Tenemos que estar muy atentos a ellos, especialmente en el entorno educativo", interpeló la ministra, que reconoció que el ámbito escolar es "la vida" de los menores y que la enfermedad no debe cambiarla.

En concreto, 'Alumnado con cáncer. Guía para docentes', recoge en unas 60 páginas distintos tipos de cáncer infantiles, sus tratamientos, el abordaje de sus secuelas a corto y a largo plazo, cómo afecta según la etapa educativa, la atención a la familia en el centro y el duelo en el aula.

La ministra recordó que cuando un niño tiene cáncer, "tiene ausencias importantes en el entorno educativo y en esos momentos la comunidad educativa tiene que estar muy pendiente y muy volcada" para que el pequeño "pueda continuar con el mismo ritmo que el resto de los alumnos y poner a disposición todos los medios".

Para ello, apuntó, las tecnologías han demostrado durante la pandemia que, aunque "la presencialidad es absolutamente insustituible", si se utilizan "bien", se reducen desigualdades en el entorno educativo.

DERECHO A LA EDUCACIÓN

El presidente de la Federación Española de Padres de niños con cáncer, Juan Antonio Roca, remarcó que esta guía (la segunda que editan desde 2019) ofrece "una herramienta a los docentes para que, desde el momento en el que se les diagnostica, como cuando acaba el proceso de curación del menor, tengan materiales para cuestiones como readaptarlos al colegio y la relación con los compañeros".

Según Roca, la enfermedad provoca un "desbarajuste" en el día a día de las familias y en los pequeños, que tienen que dejar su vida cotidiana para entrar en "un ambiente hostil de hospitales". "El derecho a la educación debe estar garantizado en todo el territorio y durante todo el proceso para evitar la desconexión educativa", revindicó, para lo que es crucial que los docentes cuenten con recursos como los que plantea la guía.

La publicación cuenta con la colaboración de la Confederación Española de Personas con Discapacidad Física y Orgánica (Cocemfe) y el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030. Asimismo, prestan apoyo a la Federación Española de Padres de Niños con Cáncer, el Ministerio de Educación y la Universidad de Santiago de Compostela.

De hecho, el acto estuvo moderado por Carmen Fernández Morante, decana de la Universidad de Santiago de Compostela, vinculada con la federación por su colaboración en la 'Formación para docentes de alumnado con cáncer' que se lanzará en octubre. Asimismo, Juan García Olmo, responsable de Área de Desarrollo Educativo y Profesional de Cocemfe defendió que "la educación inclusiva no es opcional". "Es un derecho para todo el alumnado. Es exigible. Los padres y las asociaciones nos tenemos que implicar y también colaborar", concluyó.