Este síndrome se caracteriza fundamentalmente por un déficit de la atención, unido a impulsividad, alteraciones del comportamiento y problemas motores.

El SDAHA puede afectar a un 6% de los niños, aunque en los más pequeños puede alcanzar hasta un 17%. Esta enfermedad tiene una prevalencia que disminuye a medida que aumenta la edad y afecta entre 2 y 3 veces más a los varones que a las mujeres.

El diagnóstico y tratamiento de esta patología, qu por sus trastornos tiene que ver con la Neurología, la Pediatría, la Psicología y la Psiquiatría, es el núcleo fundamental de esta guía, cuyo autor es el doctor Ignacio Pascual Castroviejo, jefe del Servicio de Neurología Pediátrica del Hospital Universitario La Paz.

Esta segunda edición es una revisión actualizada y ampliada de la primera, que estaba dirigida fundamentalmente a padres y profesores.

Según explica la guía, la señal de alarma de esta patología salta cuando los profesores adviertena los padres de la inquietud que muestran, de que incordian a los compañeros de clase y de que no se centran en las actividades, lo que muchas veces termina en fracaso escolar.

El síndrome está relacionado con la genética o con patologías adquiridas durante el embarazo, parto o postparto. En este sentido, la guía destaca que, además de los riesgos del tabaco, la tendencia compulsiva de la madre por fumar, con incapacidad de autocontrol para dejar de hacerlo durante la gestación, tiene que ver con alguos de los signos de esta enfermedad.