Este proyecto, que cuenta con la subvención del Instituto Nacional del Consumo (INC), busca dar a los ciudadanos las bases para una alimentación sana y equilibrada, tratando también de eliminar del imaginario colectivo una serie de afirmaciones falsas que están instaladas con fuerza en la sociedad.

Entre ellas, la guía "Falsos mitos alimentarios" desbanca tesis como que el pan engorda, que es necesario tomar suplementos vitamínicos para cubrir las necesidades, que los conservantes de latas y botes son cancerígenos y que los alimentos que llevan grasas vegetales son más sanos.

Otros de las falsas creencias que la guía pone en evidencia son la de que saltarse una comida adelgaza, que beber agua en las comidas engorda y que los alimentos ricos en hidratos de carbono están prohibidos para los diabéticos.

De forma complementaria, CECU ha editado otra guía sobre "Hábitos alimentarios saludables", que trata de dar las claves de la dieta mediterránea y de cómo conseguir un peso adecuado a través de una dieta equilibrada y un ejercicio físico regular.