Según informaron fuentes de la dirección general de la Policia a primeras horas de esta noche, los principales responsables de la banda fueron detenidos en una operación desarrollada en Lugo.

Los arrestos ocurrieron en la sala de alterne "Galileo", situada en la calle Sierra de Ancares, de Lugo, que dirigía Francisca S.O., de 4 años, natural de la localidad granadina de Huetor-Tajar y conocida en el ambiente de la delincuencia como "Pandora".

Junto a esa mujer, los funcionarios detuvieron a Serafín S.F., de 28 años, natural de Pontevedra, y al ciudadano portugués Carlos Alberto M.G., de 24 años, de Lisboa; un delincuente que, momentos antes de que le apresara la policía, había captado de forma engañosa a una joven de la zona de Villalba (Lugo), que los fucnionarios encontraron llorando en el local, instantes antes de que laprostituyeran.

Efectuado un registro en la sala, con el preceptivo mandamiento judicial, los agentes intervinieron, entre otros efectos, 850.000 pesetas en metálico, una pistola simulada y otra de gases, con cuatro cajas de munición, que los delincuentes utilizaban habitualmente para amenazar a las jóvenes que prostituían.

También descubieron 45 películas pornográficas, de las que fueron filmadas en el propio local, con menores de ambos sexos como protagonistas y que los responsables de la sala ehibían a la clientela, para que pudiera elegir el "género"; gran cantidad de fotografías pornográficas obtenidas a menores; una partida de nacimiento, un DNI y un libro de familia falsificados, y nueve contratos de las empleadas, con las firmas falsificadas.

Además, los detenidos guardaban en el local veinte películas pornográficas destinadas a la venta, numerosas diapositivas pornograficas, con menores de ambos sexos; dos videos y dos cámaras de video; tres televisiones de color; dos ordenadores y unfax; un proyector y cámara super 8; un ecualizador, una mesa de sonido y un telefóno "walman" para automóvil.

Tampoco supieron explicar el origen de un tomavistas con un trípode; cuatro radios casetes de coche; una Bicicleta de carreras; un amplificador; muchas herramientas mecánicas, y dos abrigos de piel que, asimismo, los policías hallaron en el interior del "Galileo", aunque todos ellos proceden de robos.

Según las referidas fuentes policiales, los malhechores captaban a las jóvenes para desarollar sus "activdades laborales" en el local, de modo directo, por el procedimiento de ofrecerles contratos de trabajo de alta remuneración engañosamente.

El señuelo eran trtabajos en restaurantes o bien para formar parte de un ballet. Posteriormente, conducían a las contratadas al local y las obligaban, mediante agresiones físicas, a prostituirse.

Cuando alguna de las secuestradas alumbraba un hijo, se lo retiraban contra su voluntad y lo entregaban a terceras personas. En ocasiones, llegaron aprovocar abortos en algunas jóvenes.

Los detenidos, con las diligencias instruidas , el dinero y demás efectos ocupados pasaron ya a dispoción de la autoridad jucicial.