La fundacin, que cuenta con un centenar de socios -la mayoría empresarios isleños-, tiene entre sus objetivos principales la adquisición de fincas rústicas.

Gabriel Cañellas, en su condición de presidente de dicha organización, explicó que todo el patrimonio está invertido en valores del Estado, lo cual proporciona intereses anuales por valor de cien millones de pesetas.

Los socios-empresarios se benefician con su participación de importantes ventajas fiscales por el camino de la desgravación en la declaraión de la renta.

La Fundación se constituyó el 30 de mayo de 1988 de la mano de Gabriel Cañellas y poco más de treinta empresarios próximos al presidente balear. Sus objetivos son la conservación y protección del patrimonio paisajístico y arquitectónico de Baleares, para lo cual dedica la mayor parte de su presupuesto a la compra de bienes inmuebles rústicos que, una vez de su propiedad, son objeto de las reformas necesarias para mejorar su conservación.

Precisamente, esta semana fue presentada l edición del primer libro costeado por esta fundación cultural, que plasma el contenido y valor ecológico y artístico de las citadas propiedades inmobiliarias, por las cuales dicha organización ha llegado a pagar alrededor de 300 millones por cada una de ellas.