El pasado 24 de diciembre la finca del ganadero quedó aislada con la familia dentro al aumentar rápidamente de nivel el pantano y quedar la vía que les comunicaba con el exterior inundada por unos 10 metros de agua.

Cuando la Confederación Hidrográfica del Guadiana encargó la construcción de la presa se comprometió a trazar un camino alternativo para la finca del ganadero. Sin embargo, el camino no llegó a consruirse y cuando subieron las aguas, la casa quedó incomunicada.

Actualmente, las aguas no han vuelto a bajar, por lo que el camino sigue inundado, pero la Confederación del Guadiana ha facilitado al ganadero un coche todoterreno con el que la familia puede conectar, campo a través, con la carretera de Guadalupe.

Sin embargo, esta solución no satisface a Vicente Cuevas, quien ahora tiene que dar un rodeo de 130 kilómetros con el todoterreno para llevar el heno a sus vacas, que, a pesar de estar siuadas a escasos cientos de metros de la casa, han quedado aisladas al otro lado del camino inundado.

El ganadero afectado pide que la Confederación del Guadiana se encargue de transportar de otra manera el heno a sus vacas, porque esperar a que baje el nivel del agua para construir el camino alternativo prometido podría llevar varios meses de demora.