Ramón Peláez declaró a Servimedia que seguirán con la huelga de hambre hasta que consigan una respuesta satisfactoria a sus demandas: la liberación de sus deudas económicas y el mantenimiento de al menos cinco hectáreas de terreno para continuar con su explotación agrícola.

El colono solicitó también a la Junta de Andalucía que aporte mayores compensaciones a las altas inversiones que realizó en sus terrenos, cercanos a Parque Nacional de Doñana.

Peláez lamentó que, a excepción del alcald almonteño, Francisco Bella Galán, las restantes administraciones "no hayan atendido nuestras reivindicaciones".

El colectivo de colonos del Plan Almonte-Marismas, que se asienta en las proximidades del Parque Nacional de Doñana, será trasladado a otra zona, según anunció la pasada semana el consejero de Agricultura de la Junta de Andalucía, Leocadio Marín.

La decisión se tomó ante la aprobación por parte de la CE del denominado Plan Operativo de Desarrollo para el Entorno de Doñana y por el dese de las autoridades competentes de proteger la reserva ecológica y sus proximidades.

Durante este fin de semana, Ramón Peláez, su esposa y sus tres hijos, de entre 20 y 23 años, fueron sometidos a la primera inspección médica desde que iniciaron la huelga. El facultativo que les atendió señaló que "presentan ya los primeros síntomas de agotamiento físico y psíquico".