Esta profesora de la Universidad Católica de Valencia y directora del centro de atención temprana de La Alquería compareció ante esta comisión parlamentaria con el fin de trasladar una visión técnica y especializada acerca del principal apoyo que reciben los niños y niñas con discapacidad intelectual y del desarrollo entre los 0 y los 6 años, así como sus familias.

En su intervención, explicó cómo “la evidencia científica avala el cambio desde modelos asistencialistas de atención temprana, todavía vigentes en nuestro país, hacia otros fundados en la transformación e innovación social centrados en la familia y en su entorno”. Gracias a este nuevo enfoque, “se garantizarán los apoyos y ajustes que se requieran para que las familias tengan una plena participación en las decisiones que se tomen”, dijo Cañadas.

A su juicio, “hay que transformar la atención temprana y entenderla como un derecho subjetivo, universal y gratuito de todos los niños y niñas con discapacidad”, aseguró Marga Cañadas, a la que se le ha solicitado una definición sobre atención temprana que sitúe a los integrantes de la Comisión ante un mayor conocimiento de esta realidad.

Plena inclusión España, entidad con la que colabora Cañadas desde hace años, defiende que el Estado y las comunidades autónomas deben asumir un mayor protagonismo en el desarrollo de la legislación y en la dotación de medios, de modo que se asegure que la atención temprana pase a ser un derecho de todas las familias, con independencia de la zona del país en la que residan.

“Instamos a desarrollar normativas estatales y autonómicas que aseguren la igualdad territorial en el acceso e igualdad de la atención temprana”, reclamó Sofía Reyes, coordinadora técnica de Plena inclusión España.