UNA EXPERTA EN CONTRAINTELIGENCIA, NOMBRADA "NUMERO 2" DEL CNI

MADRID
SERVIMEDIA

María Dolores Vilanova, experta en contrainteligencia del CESID, ha sido nombrada secretaria general del recién creado Centro Nacional del Ineligencia (CNI), cargo con rango de subsecretaria y segundo en importancia tras el secretario de Estado director general del centro, Jorge Dezcallar.

Tras la entrada en vigor el pasado martes de la ley que suprime el Centro Superior de Información de la Defensa (CESID) y lo convierte en el CNI, el Consejo de Ministros aprobó hoy los nombramientos de Vilanova y Dezcallar -antes director general del CESID y ahora del CNI-, así como la estructura orgánica del centro de inteligencia.

Vilanova, de 42 ños, nacida en Oviedo y licenciada en Derecho, ingresó en el CESID en 1984 y, tras los dos años de cursos generales, se especializó en el ámbito de la contrainteligencia, según informa el Gobierno. En 1986 fue nombrada jefa de la División de Contrainteligencia, con rango de subdirectora general, cargo que desempeñaba en la actualidad.

La nueva estructura orgánica establece la creación de dos direcciones técnicas, cuyos titulares tendrán rango de director general, cada una de ellas bajo dependencia dircta del secretario de Estado y la secretaria general, respectivamente.

Los criterios aplicados para la elaboración de esta estructura son tres: "la opción de configurar el centro como organismo público y el rango de sus órganos rectores, la cambiante naturaleza de las amenazas que centran sus objetivos y el carácter secreto de determinadas materias, entre las que se incluyen la organización y estructura interna del nuevo organismo", segun el Ejecutivo.

El primero de estos tres aspectos incide en a necesidad de adaptar las estructuras vigentes al nuevo régimen jurídico y al establecimiento de nuevas unidades intermedias entre la Dirección y la Secretaría General previstas en la Ley.

Uno de los directores técnicos desempeñará funciones relacionadas con aspectos operativos y el otro relativas a la gestión administrativa.

El segundo aspecto se refiere a la necesidad de dotar a la estructura que se diseñe de una singular flexibilidad, habida cuenta de la exigencia de que la organización sea cpaz de responder con celeridad a la cambiante naturaleza de sus objetivos concretos, que se fijarán con periodicidad anual en la Directiva de Inteligencia.

En tercer y último lugar, la propia Ley reguladora del CNI otorga el carácter de información legalmente clasificada, con el grado de secreto, a la organización y estructura interna del nuevo Centro, por lo que cualquier disposición que la establezca deberá observar las cautelas y mandatos contenidos a este respecto en la normativa de materias clasiicadas.

El Real Decreto de estructura orgánica del Centro Nacional de Inteligencia se publicará en el Boletín Oficial del Estado. Sin embargo, serán confidenciales sus memorias y tablas. La norma de desarrollo del Real Decreto tendrá carácter secreto.

(SERVIMEDIA)
10 Mayo 2002
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