ETA

UNA EX EDIL DEL PP EN SAN SEBASTIÁN DICE QUE SE SALVÓ DE UN ATENTADO DE "TXAPOTE" PORQUE VIO "A DOS JÓVENES SOSPECHOSOS"

- Un etarra tuvo que se expulsado de la sala por cantar el "Eusko Gudariak" y llamar "fascistas" a los magistrados

MADRID
SERVIMEDIA

La ex concejal del PP en San Sebastián Elena Azpiroz relató hoy ante la Audiencia Nacional comó las dudas que le infudieron dos "jóvenes sospechosos" que merodeaban por los alrededores de su casa le llevaron a salvarse del atentado que preparaban contra ella los miembros del "comando Donosti" de ETA, liderados por el ex jefe militar de la banda Francisco Javier García Gaztelu, alias "Txapote".

"Ví a dos jóvenes sospechosos del otro lado del día y avisé al escolta", señaló Azpiroz durante su declaración como testigo en el juicio que la Sección Tercera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional está celebrando contra "Txapote" como responsable del intento de asesinato en diciembre de 1997.

El fiscal encargado del caso, Pedro Rubira, pidió para "Txapote" un total de 38 años de cárcel, al acusarle de dos delitos de asesinato en grado de tentativa, otro de transporte y colocación de artefactos explosivos y un delito continuado de daños, todos ellos de carácter terrorista.

El representante del Ministerio Público, sostuvo que en noviembre de 1997 los miembros del "comando Donosti" de ETA, del que formaba parte "Txapote" junto con los etarras José Luis Geresta, Sebastián Lasa, Alfonso Iriarte, Jesús María Lombide y María Cristina Gete, decidieron asesinar a Elena Azpiroz, que por aquel entonces era concejala del PP en San Sebastián.

Los etarras decidieron asesinar a la concejala popular disparándola con un rifle con mira telescópica. El encargado de efectuar los disparos iba a ser Geresta, mientras que "Txapote" y Lasa le iban a prestar cobertura.

En la mañana del 5 de diciembre de 1997, los tres miembros del comando se desplazaron hasta el domicilio de Azpiroz, en el paseo Urumea de San Sebastián, y aparcaron el vehículo cerca de la vivienda.

Durante su comparecencia ante el tribunal, la concejal explicó que, cuando estaba desayunando ese día, vio a "dos jóvenes sospechosos del otro lado del río Urumea" por lo que, mientras se duchaba, pidió a su marido que siguiera vigilando. El marido observó como los dos sospechosos se acerban a un coche en cuyo interior creyó percibir "lo que podía ser un rifle".

Ante estas sospechas, Azpiroz decidió avisar a su escolta, quien en ese momento se encontraba realizando labores de reconocimiento en los alrededores del domicilio.

El escolta Lobato compareció acto seguido ante el tribunal y señaló que, tras recibir la llamada de Azpiroz, observó desde el portal a una persona corriendo al otro lado del río y a otros tres individuos que accedían al interior de un vehículo estacionado.

Lobato se acercó por una calle paralela y desde la esquina volvió a ver a los sospechosos. "No estaba covencido de que fuera un comando terrorista, ante la duda decidí cruzar la acera y pasar por delante de ellos", explicó.

Al pasar por delante del vehículo se percató de que uno de los sospechosos le reconocía y llegó a la conclusión de que eran etarras. Aún así, prefirió seguir caminando y no enfrentarse directamente a ellos "porque llevaba las de perder".

"De repente oí un 'clic' detrás de mi, me giré pero el disparo me dio de lleno", dijo Lobato, quien explicó que en total creyó ver a cinco etarras.

El escolta Lobato fue herido de gravedad por el disparo, unas lesiones de las que tardó en recuperarse un total de 284 días.

Además de Azpiroz y Lobato, comparecieron ante el tribunal los compañeros de comando de "Txapote" Sebastián Lasa, José Luis Geresta, Alfonso Iriarte, Jesús María Lombide y María Cristina Gete.

ALTERCADO EN EL TRIBUNAL

Lara protagonizó un grave altercado durante su comparecencia ante el tribunal al cantar el "eusko gudariak" (himno al soldado vasco), dedicar varios insultos a los magistrados y forcejear con los agentes de la Policía.

El etarra, en vez de contestar a las preguntas de la Fiscalía, comenzó a gritar varias proclamas en euskera, entre ellas, y dirigiéndose al tribunal, repitió varias veces la palabra "fascistas".

El presidente del tribunal, el juez Alfonso Guevara, le dijo a la intéprete que no hacía falta que tradujese las palabras de Lasa, momento en el que el etarra comenzó a cantar a gritos y con el puño en alto el "Eusko gudariak", himno que tradicionalmente hacen suyo los etarras.

"Tápenle la boca y espósenle", ordenó Guevara a los policías, lo que dio lugar a un fuerte forcejeo entre los agentes, que trataban de reducir y tapar la boca a Lasa, y el etarra, quien siguió cantando el himno y llegó a tirar varias sillas.

El altercado fue aprovechado por "Txapote", quien comenzó a propinar manotazos y patadas contra el cristal del habitáculo en el que estaba recluido y a lanzar varias proclamas a favor de ETA. Finalmente, los policías consiguieron sacar a Lasa de la sala de vistas.

Por su parte, los etarras Iriarte, Lombide y Gete se negaron a contestar a las preguntas del fiscal y únicamente señalaron que las declaraciones que efectuaron ante la policía tras su arresto y en las que inculparon a "Txapote" en el intento de asesinato fueron realizadas "bajo torturas".

Tras escuchar a todos los testigos así como las conclusiones definitivas del fiscal Rubira, de la acusación ejercida por la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) y de la defensa de "Txapote", el presidente Guevara decretó el visto para sentencia.

(SERVIMEDIA)
04 Mayo 2009
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