La operación se inició el pasado mes de enero, cuando la Guardia Civil tuvo conocimiento de que en una empresa del sector textil de Alcaudete de la Jara (Toledo) podría haber sido empleado un grupo de personas que trabajaba en condiiones laborales irregulares.

La investigaciones concluyeron que estas personas era inmigrantes rumanos irregulares, por lo que solicitó a la autoridad judicial un registro de la fábrica.

Durante el registro, la Guardia Civil descubrió una puerta de un metro oculta tras unas cajas, tras observar que las 80 máquinas para la confección de ropa no contaban con empleados que las manipularan.

La puerta daba acceso a un zulo alargado en forma de L, de medio metro de anchura, cuyo extremo largo medi 7,2 metros, mientras que el corto medía 4,5 metros,

En el interior de este recinto se encontraban los rumanos que habían abandonado sus puestos de trabajo al iniciar la Guardia Civil el registro de la fábrica.