Las banderas, que son de plástico, de un metro de largo y 70 centímetros de ancho y con los colores vaticanos (blanco y amarillo), han sido elaboradas por una fábrica de Banyeres (Alicante), según fuentes de la organización del EMF.

La financiación de las enseñas son un donativo a la fundación organizadora del EMF por una empresa valenciana que ha querido permanecer en el anonimato. Durante esta semana, se han repartido cerca de 20.000 de estas banderas, además de las 2.000 que repartieron el pasado fin de semana más de medio centenar de voluntarios del EMF en la Catedral y la Basílica de los Desamparados durante los actos del Corpus Christi.