La propuesta está siendo estudiada por la consejería de agricultura cuyo titular, Pedro Juan Morey, ha confirmado su interés ya que permitiría rentabilizar la limpieza de las zonas afectadas con la tala de sus árboles y simplificar el proeso de reforestación.

Esta Consejería ha iniciado ya contactos con varias empresas especializadas en la tala y transporte de troncos. A través del INEM se podrían contratar a trabajadores para desarrollar estas labores hasta llegar a los aserraderos donde los artesanos darían forma útil a esta madera.

Técnicos de Artesans del Camp explicaron que la madera quemada ofrece posibilidades que la madera normal no tiene: es mucho más manipulable y se presenta ausente de cualquier enfermedad, si es que l tuvo previamente al incendio. Esta empresa negocia adquirir gratuitamente la madera responsabilizando de su talado a la Consejería de Agricultura.

En el último año han ardido más de 2.400 hectáreas de suelo forestal en Baleares. La mitad estaba formada por arbolado, fundamentalmente pino mediterráneo.