El Tribunal del distrito este de Michigan ha dictaminado que dicha cantidad se distribuirá en concepto de indemnizaciones entre 37 arrendatarios con discapacidad de apartamentos construidos y alquilados por la compañía en los Estados de Michigan, Indiana, Illinois, Ohio, Wisconsin, Virginia y Nebraska.

Estos usuarios denunciaron en 2001 y 2002 la falta de accesibilidad de sus instalaciones, que no se ajustaban a lo requerido en la Ley de los Norteamericanos con Discapacidad (ADA) ni en la Ley contra la Discriminación en el Acceso a la Vivienda (Fair Housing Act).

Asimismo, la sentencia establece que la empresa deberá destinar más de 172.000 euros a medidas para favorecer la accesibilidad de la vivienda para personas con discapacidad en las localidades en las que opera.

"Se trata de una sentencia importante para las personas con discapacidad, ya que obligará a la empresa inmobiliaria a hacer accesibles un total de 5.000 de sus viviendas", según han subrayado fuentes de laDivisión de Derechos Civiles del Departamento de Justicia, institución que se encarga de luchar contra la discriminación en el ámbito de la vivienda.