Aunque inicialmente el nuevo Gobierno barajó la posibilidad de crear una nueva empresa para este fin, fuentes del Ministero de Trabajo consultadas por Servimedia indicaron que finalmente han decidido que es "menos laborioso" utilizar una empresa ya existente, por lo que están hablando con Segipsa y esperan llegar a un acuerdo en breve.

Según las fuentes consultadas, cuando el nuevo equipo de Gobierno llegó al poder se planteó la necesidad de agilizar la gestión del patrimonio de la Seguridad Social no utilizable, tras detectar que la enajenación de estos bienes es muy difícil y lenta, y decidió que una empresa pública seocupe de la gestión y venta de estos bienes.

Las fuentes de Trabajo explicaron que, aunque todavía se está estudiando todo este asunto, la Seguridad Social cedería los bienes por un período de tiempo a Segipsa para que los gestione y los venda. Indicaron que la prioridad es la venta de los bienes, es decir, "una prioridad recaudatoria", según dijeron.

Entre las funciones de Segipsa figurarán la de identificar, catalogar y valorar los bienes muebles, para colocarlos después en los circuitos más adcuados de venta. En el caso del patrimonio ocioso, tendrá que cuantificar y catalogar y ver los inmuebles prescindibles o no, con el fin de mejorar la rentabilidad que se obtiene de ellos o proceder a su enajenación.

BIENES POR VALOR DE 160.000 MILLONES

Según las fuentes consultadas, en la actualidad es muy difícil calcular el valor total de todos estos bienes, ya que uno de los primeros trabajos que deberá hacer Segipsa será inventariar todos los bienes embargados por la Seguridad Social y el patrionio ocioso del organismo.

No obstante, según las primeras estimaciones realizadas por el ministerio tras la llegada al poder del nuevo Gobierno, la Seguridad Social tenía entonces bienes inmuebles sin utilizar por un valor de 80.000 millones de pesetas. A esta cantidad hay que sumar el valor de los bienes muebles embargados, que es de otros 80.000 millones al año.

Entre esos inmuebles propiedad de la Seguridad Social, pero que no utiliza directamente, que tenían un valor a precio de mercado de uos 80.000 millones de pesetas, hay algunos que han sido arrendados y están en explotación, como es el caso, entre otros, del Hotel Los Alamos, de Torremolinos.

Otros inmuebles propiedad de la Seguridad Social son, por ejemplo, un campo de golf en Canarias; la Granja Florencia, de Zamora; la Casa de las Flores, en Argüelles (Madrid), una finca de 2.000 hectáreas en Alcalá de Henares, varios chalets en la costa de Alicante, apartamentos de playa y varios edificios en Madrid, como el número 27 de la call Gran Vía o el 38 de Almagro.

Entre los bienes muebles que proceden de embargos de la Seguridad Social hay algunos muy curiosos y pintorescos, como un piano de cola, helicópteros y visones, entre otros. Pero sin duda, uno de los más curiosos es el camión cargado de bragas incautado el pasado verano en el norte de España, cargamento al que hace algunos meses se dió salida a través de mercados ambulantes.