El consejero Matas señaló que "no controló a los responsables de Capital Riesgo", justificando de esta forma la operación de préstamo, que no atribuyó, en ningún caso, al Gobierno balear, pese a haberse formalizado a través de una empresa semi-pública y mediante la cual el Ejecutivo sí inyectó en su día 425 millones de pesetas al cementerio.

Un dinero que, pese a las presiones y críticas vertidas en los últimos días por los partidos de la oposición, no podrá recuperar por el mometo, después de que la sociedad promotora de Bon Sosec decidiera presentar una suspensión de pagos el pasado viernes, en una solicitud que refrendó ayer el juez.

La sociedad promotora del cementerio privado Bon Sosec suspendió pagos con un pasivo superior a los 8.000 millones de pesetas, como confirmó Joan Fageda, alcalde de Palma y co-propietario de la empresa constructora DOMUS S.A., principal acreedora de Bon Sosec con 800 millones de pesetas.

La situación económica de Bon Sosec empeoró en los ltimos meses, tres años después de su creación, alcanzado una deuda financiera de 2.300 millones de pesetas, mientras que casi 7.000 millones se deben a proveedores particulares que participaron en la construcción del camposanto privado, como la empresa del edil del PP.

Los principales acreedores serán lo más perjudicados por la suspensión de pagos. Entre ellos se encuentran la Banca March, que reclama más de 800 millones; Caja de Ahorros de Baleares "Sa Nostra", 700 millones; Banco Central Hispano (30), Banco Exterior (200) y el Gobierno balear (425), invertidos por la sociedad pública Capital y Riesgo.