QUIJOTE

UNA EMPRESA CONVIERTE LAS CENIZAS DE LOS SERES QUERIDOS EN DIAMANTES PARA TODA LA VIDA

MADRID
SERVIMEDIA

Las familiares y seres queridos de personas difuntas tienen una nueva opción a la hora de guardar las cenizas de los fallecidos: convertirlas en un diamante que pueden engarzar en una joya o colocar sobre un pedestal.

La empresa Algordanza Ibérica ofrece a sus clientes la posibilidad de convertir las cenizas de sus difuntos en diamantes artificiales, mediante un proceso ideado por dos químicos suizos que patentaron en julio de 2004.

Tras un proceso que tarda entre cinco y seis semanas, los diamantes se cortan, se tallan y se colocan en su soporte definitivo. Además, los clientes pueden elegir si quieren grabar con láser el nombre del difunto o una inscripción en la piedra.

Según cuenta en su último número la revista "Adiós", editada por la Empresa Mixta de Servicios Funerarios de Madrid, el proceso comienza con la recogida de las cenizas y su traslado a los laboratorios de Algordanza, en Suiza.

A continuación, se extrae el carbono de las cenizas y se trata para convertirlas en un diamante artificial azul o claro con reflejos azules, según el tipo de cenizas.

Los clientes, dependiendo de su presupuesto, eligen entonces el tamaño del diamante, que se mide en quilates, que equivalen a 200 miligramos, y que pueden ir desde los 0,3 a los 3 quilates.

En realidad, según explica la revista, lo que esta empresa hace es acelerar un proceso que la Naturaleza consigue en miles de años.

(SERVIMEDIA)
27 Mar 2005
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