El Parlamento está de acuerdo en qe la directiva debería aplicarse a las profesiones jurídicas en lo relativo a la realización de tareas como la gestión de cuentas, creación de sociedades o ejecución de transacciones financieras.

Por ello, rechazó la enmienda que hacía mención específica a los abogados, contables y asesores fiscales, ya que excluía a los profesionales que realizan funciones clásicas de asesoría o representación legal. El Parlamento rechazó también la enmienda que requería la identificación del cliente en operaciones qe se realicen a distancia, como a través de la banca electrónica.

Según esta directiva, los notarios y demás profesiones jurídicas independientes y los casinos estarán obligados a solicitar la identificación de sus clientes cuando el volumen del negocio sea igual o superior a 15.000 euros (casi dos millones y medio de pesetas).

El Parlamento añade a esta lista las ventas de bienes de lujo por un precio igual o superior a 50.000 euros (algo más de 8.300.000 pesetas), accionistas cuando se vende un acción individual a un precio de 15.000 euros o más, compañías de seguridad que transportan fondos y funcionarios de la Administración fiscal o de los servicios de aduanas.

Además, también ha sido aprobada la enmienda que establece que los casinos deben identificar a todos sus clientes con un volumen de juego de 1.000 euros (unas 166.000 pesetas), y los casinos bajo supervisión estatal a todos los clientes, con independencia de la suma de dinero que jueguen.