Una dieta equilibrada debe contener alimentos ácidos y alcalinos, lo que evita la formación de ácidos en el estómago y en los intestinos, según Wedy Lever, especialista del Centro de Higiene Dental de Londres.

Un exceso de ácido, típico en las dietas adelgazantes, puede causar la erosión del esmalte en los dientes. Las bebidas carbonadas bajas en calorías, como los refrescos "light" o los zumos de fruta, son la principal causa de la destrucción del esmalte dental. El agua es una alternativa baja en calorías que evita el ataque del ácido.

Lever recomienda lavarse los dientes dos veces al día, pero no inmediatamente después de haber comido áidos, como el limón, la naranja o el vino.

La saliva contiene anticuerpos que reducen las infecciones y minerales que fortalecen los dientes. Por eso, el cepillado debe realizarse una hora después de comer, para dejar a la saliva producir sustancias alcalinas que anulen los ácidos. Masticar chicle sin azúcar acelera el proceso de fabricación de la saliva. Asimismo, Lever advierte que tomar café o té sin leche ayuda a adelgazar pero perjudica enormemente la salud de los dientes.

Finalmente, el usode algunos medicamentos como los antiinflamatorios, los esteroides y algunos reductores de la presión sanguínea secan la boca. Esto produce un aumento del riesgo de las infecciones bucales, la caída de los dientes, la inflamación de encías y halitosis. El modo de evitarlo es un cepillado meticuloso y el uso de chicles sin azúcar para estimular la saliva.