Alimentación

Una cadena de valor “equilibrada” y una PAC “respetuosa” con el medio ambiente, claves para una alimentación “sostenible”

-Según el ‘Libro Blanco de la Alimentación Sostenible en España’, presentado este miércoles por la Fundación Alternativas y la Fundación Daniel y Nina Carasso

MADRID
SERVIMEDIA

Una cadena de valor “equilibrada, transparente e inclusa” y la modificación de los sistemas de ayudas, como los de la PAC, para “reorientarlos” hacia modelos de producción “respetuosos con el medio ambiente y la salud de animales y personas” son dos de los “pilares” para configurar una hoja de ruta hacia un sistema alimentario sostenible.

Así lo desvela el ‘Libro Blanco de la Alimentación Sostenible en España’, presentado este miércoles por la Fundación Alternativas y la Fundación Daniel y Nina Carasso, que identifica y propone las “principales claves” para lograr una transición hacia sistemas alimentarios “sostenibles y resilientes” y en el que han participado más de 50 investigadores y profesionales del tercer sector, según precisaron ambas fundaciones.

El libro cuenta con 13 capítulos temáticos en los que los expertos realizan una serie de propuestas con la idea de “conciliar” el sistema alimentario con las “necesidades” del planeta y “responder positivamente a la demanda de los españoles de una alimentación saludable, equitativa y respetuosa con el medioambiente”, añadieron.

Así, de entre todas las recomendaciones que propone el ‘Libro Blanco de la Alimentación Sostenible en España’ para acometer una transición “justa y ecológica” hacia sistemas alimentarios sostenibles y resilientes, ambas instituciones destacaron la necesidad de que la cadena de valor sea “equilibrada, transparente, inclusiva y resiliente” y exigieron conseguir una economía circular que “integre a las explotaciones familiares, basada en la investigación e innovación, favoreciendo los productos locales y de temporada, los mercados campesinos y la agroecología”.

“El suelo agrícola debe ser protegido, sobre todo en las zonas periurbanas y los seguros agrarios deben ser potenciados, así como el ahorro energético y las energías renovables”, añaden los expertos, para reclamar, además, que la producción alimentaria “debe estar en equilibrio con la naturaleza”.

RESPETO AL MEDIO AMBIENTE

“Desde una posición de respeto hacia el medio ambiente, la resiliencia y el empoderamiento de las personas que se dedican al sector agroalimentario cobran un papel primordial frente a un mundo globalizado y sometido al cambio climático”, sentencian en su trabajo.

En paralelo, los especialistas también abogan por “corregir” las “disfunciones” del sistema alimentario, derivadas, a su juicio, “en muchas ocasiones”, de la “falta de consideración de las externalidades negativas ambientales y sobre la salud” que provoca el diseño “inadecuado” de los instrumentos financieros de las políticas públicas o de una desigual distribución de los beneficios y costes del funcionamiento del sistema.

Así, urgen a “modificar” la fiscalidad que se aplica a ciertas actividades productivas y a los propios alimentos para mitigar los efectos externos negativos sobre el medio ambiente o la salud y hacer lo mismo con los sistemas de ayudas, como los de la Política Agraria Común (PAC), ”reorientándolos” hacia modelos de producción “respetuosos con la naturaleza”.

Además, resaltan la necesidad de que la ciudadanía esté “bien informada y sea capaz" de tomar decisiones de consumo conscientes, adoptando un papel de "agente activo en el proceso mediante la obtención de la información necesaria “desde las etapas educativas y practicando hábitos alimentarios sostenibles en los comedores escolares”.

EDUCACIÓN ALIMENTARIA

En este sentido, la obra defiende que una “correcta educación alimentaria” debe contar, como “requisito esencial”, con una “adecuada transparencia informativa” para facilitar la toma de decisiones, guías alimentarias “eficaces” y una “correcta” caracterización y etiquetado de los alimentos.

Junto a ello, los autores defienden que la compra pública de alimentos sostenibles puede generar un “importante crecimiento” de su demanda y “potenciar unas relaciones económicas y laborales justas y transparentes” con el fin de obtener alimentos “de manera respetuosa con el medio ambiente”. “Asimismo, permitiría ofrecer alimentos más saludables a colectivos especialmente sensibles, como son los centros educativos, sociosanitarios o penitenciarios”, abundan.

En este punto, reivindican una legislación “más adecuada” que “estimule” la efectividad de las compras públicas, “mejorando la coordinación entre las distintas administraciones y reforzando la formación y capacitación del personal técnico y del liderazgo político”.

Según los autores, este primer ‘Libro Blanco sobre la alimentación sostenible en España’ “no tiene todas las soluciones", pero sí es "un punto de partida para lanzar un debate sobre cómo debería ser la alimentación en 2030” al proponer “medidas concretas” dirigidas a facilitar la transición hacia un sistema alimentario sostenible "desde un punto de vista sistémico".

(SERVIMEDIA)
02 Mar 2022
MJR/gja