Esta comunidad autónoma cuenta con el 22,9 por ciento de las 2.226.000 familias pobres, por delante de la Comunidad Valenciana, que tine otro 10,5 por ciento; Castilla y León, con un 9,7; Galicia, con un 91; y Cataluña, con un 8,2.

El resto se reparten entre Castilla La Mancha (6,4), Extremadura (6,1), Madrid (5,9), Canarias (4,8), Aragón (4,1), País Vasco (3,5), Murcia(2,7), Baleares (1,1), Cantabria (1,1), Navarra (0,5) y Ceuta y Melilla (0,5),

Por situación socio-profesional, la pobreza está muy concentrada entre los parados con más de tres años de desempleo, los pensionistas y otros colectivos inactivos, que agrupan a un 56,9 por cien de los pobres.

Más sorprendente es que también estén bajo el umbral de la pobreza el 5,1 por ciento de los 343.869 familias de empresarios y directivos agrarios y un 5,7 por cien de los empresarios y profesionales no agrarios. En cuanto al nivel de estudios, un 49,5 por cien carece de cualquier cualificación escolar y otro 46,8 por cien sólo realizó estudios primarios, de EGB o de Formación Profesional de Primer Grado. Sólo un 0,2 por cien de titulados universitarios se encuentran en esta situación.