Las principales directrices del decáogo se basan en una dieta sana, la práctica regular de ejercicio físico, el abandono del tabaco, el control de los factores de riesgo cardiovascular, los hábitos de vida saludable, controles médicos, equilibrio afectivo y educación en igualdad para ambos géneros.

Los grandes temas abordados son la anticoncepción, la menopausia, el cáncer de mama y de endometrio, la incontinencia urinaria, enfermedades cardiovasculares, hipertensión, colesterol, obesidad, artrosis, osteoporosis, migraña, depresión, enfrmedad de Alzheimer y malos tratos.

El cáncer de mama destaca en este documento, puesto que es el tumor más frecuente en las mujeres de los países desarollados y la primera causa de muerte por enfermedad cancerosa en este sexo.

En el decálogo, los especialistas destacan el papel de las revisiones ginecológicas y de la mamografía como las herramientas más eficaces para la detección de este tipo de tumor. Se alude asimismo a la terapia hormonal sustitutoria, que siempre debe estar indicada por el mdico de forma individualizada.

También se subrayó la importancia de la obesidad, que afecta al 15% de las españolas y tiene una relación directa con los hábitos alimentarios.