UNA ASOCIACIÓN PROPONE CULTIVAR MAÍZ TRANSGÉNICO RICO EN VITAMINA A PARA COMBATIR 500.000 CEGUERAS AL AÑO
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La deficiencia en vitamina A causa ceguera a unos 500.000 niños de todo el mundo cada año, según datos de la Organización Mundial de la Salud facilitados hoy por la Fundación para la Aplicación de Nuevas Tecnologías en la Agricultura, el Medio Ambiente y la Alimentación (Antama).
Según explicó hoy Antama, el déficit en el nivel de esta vitamina es considerado un problema de salud pública en más de la mitad de los países del mundo y, especialmente, en África y en el sureste de Asia, lo que, a su juicio, podría combatirse con maíz biotecnológico rico en betacaroteno.
A partir de los datos de un estudio de la Universidad de Wisconsin, Antama asegura que el organismo humano convertiría el betacaroteno de este maíz transgénico en vitamina A y, de esta manera, se conseguirían paliar estas carencias.
Además, el refuerzo biológico de estas plantas para incrementar los niveles de vitamina A es, según esta fundación, una labor que apoyan varias organizaciones humanitarias de todo el mundo.
La Fundación Antama es una organización que tiene como finalidad la promoción y realización de todo tipo de actividades que contribuyan a dar a conocer a la sociedad el desarrollo de las nuevas tecnologías aplicadas a la agricultura, el medio ambiente y la alimentación.
GREENPEACE, EN CONTRA
Por el contrario, la organización ecologista Greenpeace exigió hoy, mediante otro comunicado, la protección de los cultivos de maíz de todo el mundo (especialmente en Europa, Asia y América), y acabar con la "contaminación genética" de estas plantas.
Para expresar su rechazo a la transformación genética de este cereal, varios activistas de Greenpeace entraron hoy en un campo de maíz experimental en Zuera (Zaragoza), con una gigantesca señal de "prohibido" de 50 metros, como mensaje simbólico para que las administraciones prohíban definitivamente los cultivos transgénicos.
Según explicaron los ecologistas, este campo, "escondido para evitar su localización", está solamente a unos centímetros de campos destinados a la comercialización (por lo tanto, "con un alto riesgo de contaminación de la cadena alimentaria humana y animal"), en las inmediaciones de varias poblaciones, y a pocos metros del río Arga.
Las variedades transgénicas que contienen suponen, a juicio de Greenpeace, "una serie de graves riesgos para el medio ambiente y la salud".
(SERVIMEDIA)
03 Oct 2006
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