Según Aspace, dicho alcalde obligó a once paralíticos cerebrales y a otrs tantos cuidadores a desalojar la plaza del pueblo en la que se celebraba un baile con motivo de las fiestas patronales, alegando que molestaban y ocupaban demasiado espacio.

Por contra, varios vecinos de Beire indicaron que simplemente pidieron a los cuidadores que retiraran unos metros las sillas de ruedas para no impedir el paso al resto de los presentes.

Los hechos denunciados ahora ante un juzgado de Tafalla, ocurrieron el pasado 23 de agosto en la plaza de la localidad navarra. De acuerdo on la denuncia interpuesta, Emilio Oscariz se dirigó a los cuidadores de Aspace reclamándoles que retiraran las sillas de ruedas dos metros, dado que impedían el normal desarrollo del baile.

Posteriormente, el alcalde de Beire llegó a amenazar a estas personas con la presencia de la Guardia Civil en el lugar para desalojarlos. La denuncia indica, además, que algunos vecinos rodearon y zarandearon las sillas donde estaban sentados los paralíticos cerebrales, quienes, finalmente, tuvieron que abandonar l baile público.

Tras los hechos, el alcalde de Beire se negó a realizar declaraciones sobre lo ocurrido, pero varios vecinos presentes en la plaza negaron las acusaciones de Aspace.

Según estos vecinos, ante la molestia que generaba la presencia de más de una decena de sillas de ruedas en un lugar pequeño, se demandó a los cuidadores que las retiraran unos metros, sin que en ningún momento se produjeran coacciones.