Esta asociación informó hoy de que da la máxima importancia a la esterilización de los animales de compañía para evitar la superpoblación y el consiguiente abandono.

En el caso de los gatos callejeros, ALBA apuesta por la creación de colonias felinas controladas en las que vivan gatos sanos que hayan sido sometidos a analíticas, vacunas, desparasitaciones y castraciones, en lugar del "exterminio cruel que sufren la mayoría de los gatos que viven en las calles de Madrid".

"De esta manera, se evita la cría incontrolada de más gatos, con la consiguiente superpoblación, y, además, estas colonias harán la función de control de ratas y ratones, y es la única forma de desratización ecológica que existe", añadió en un comunicado.

Varias personas que se dedican a cuidar gatos en la calle capturarán todos los animales posibles con jaulas trampa y se acercarán al albergue de ALBA, donde ocho veterinarios trabajarán de forma desinteresada en cuatro quirófanos.

Posteriormente, los gatos, una vez examinados veterinariamente y esterilizados, recobrarán la libertad en los mismos lugares donde fueron capturados.

"Nos hemos puesto la meta de conseguir castrar y controlar a más de 100 gatos en un día. Al final de las jornadas echaremos cuentas de cuántos gatos hemos castrado, lo que nos permitirá hacer el cálculo de la media de cuántos hemos evitado que nazcan para malvivir pasando hambre, sed, etc. y, al final, morir de cualquier manera", concluyó.