Los dueños del domicilio donde trabajaba la asistenta denunciaron el pasado 16 de febrero a la Guardia Civil de Canals, a 30 kilómetros al sur de Valencia, la desaparición de la libreta de ahorros.

Tras las primeras diligencias se descubrió que la empleada de hogar, de 33 años, había falsificado la firma de los titulares y dispuesto, en tres extracciones, de 630.719 pesetas, según la investigación de esta caso.

Tras ser detenida, la asistenta reconoció la autoría del robo de l cartilla de ahorros, justificándose en que tenía "graves problemas económicos", según las mismas fuentes. Con la detención, la Guardia Civil ha podido recuperar 300.000 pesetas.