UNA AMIGA DE BLANCA BALSATEGUI INCULPA A AMEDO Y DOMINGUEZ COMO MIEMBROS DE LOS GAL

MADRID
SERVIMEDIA

María Jesús García Urbina declaró hoy como testigo en el juicio contra José Amedo y Michel Domínguez, que su amiga Blanca Balsategui le aseguró que ambos policías pertenecían a los GAL.

La testigo, que mantuvo una relación espordica con el subcomisario, relató que conoció a los procesados a finales de 1987 por mediación de su amiga que, por aquel entonces, salía con Michel Domínguez.

Según relató, Balsategui le hizo numerosas confidencias sobre las actividades ilegales de los policías. Así, le dijo que un día llevaron una bomba a casa de Inmaculada Gómez -que guardaron en una bolsa debajo de la cama- y que en un viaje que hizo con Domínguez a Madrid se hospedaron en el hotel Palace, donde el inspector se disfrazó para entrevstarse con alguien.

Asímismo, García Urbana declaró estar al corriente del viaje que Balsategui hizo a Lugo junto a Amedo y Domínguez, donde, según le contó, habían estado en el monte con el padre del subcomisario para hacer prácticas de tiro y luego guardaron esas mismas armas en casa de Blanca.

La testigo oyó también comentarios sobre el mercenario Labade y que en alguna ocasión Domínguez hizo las reservas de hotel con un documento falso a nombre de Alfredo González Fraile.

Narró además qu en su primera cita con Amedo, éste la amenazó con el puño, aunque no especificó cuál fue el motivo, y señaló que "lo interpreté como una forma violenta de ser y me marché".

Posteriormente tuvo un segundo encuentro con el subcomisario y éste le preguntó que si sabía quién era. García Urbina contestó afirmativamente por lo que, según supo más tarde, "tuvo una bronca" con Blanca Balsategui por haberla puesto al corriente de su vinculación a los GAL.

La testigo comentó también que jamás le dió la imresión de que las dos mujeres que delataron a los policías acusándoles de preparar el atentado contra Juan Carlos García Goena estuvieran presionadas, aunque a preguntas del abogado de los porcesados, Gonzalo Casado, aseguró que captó en Inmaculada "cierto rencor" hacia el subcomisario y que Blanca estaba precoucupada por haber declarado ante el juez en contra de ellos.

HUELLAS DECADACTILARES

Por otra parte, también prestó declaración Mariano Gutiérrez, director de la cárcel de Guadalajara, donde lo procesados están presos desde agosto de 1988, que confirmó que no se tomaron las huellas dactilares ni a Amedo ni Domínguez cuando ingresaron en el centro.

Según el director penitenciario, esto se debió a que cuando ingresa un preso procedente de otro prsión se toman únicamente las huellas del dedo pulgar, "porque se supone que el resto ya se las han tomado en el centro del que proceden".

Aseguró que cuando el juez instructor del caso le comunicó que no era así, tanto Amedo como Domínguez se opuieron a que se les "huellaran" por lo que les abrieron un expediente disciplinario y se les castigó con un par de fines de semanas de aislamiento.

Gutiérrez recordó cómo se produjeron las visitas a los acusados, tanto de Blanca Balsategui como de los cuatro superiores jerárquicos de los policías que, según la acusación, fueron allí para ponerse de acuerdo sobre las declaraciones que iban a efectuar.

Dijo que, aunque él no estaba en la prisión cuando se produjeron esas vistas, los procesados puede recibir a familiares y amigos sin previo aviso siempre y cuando éstos se presenten en horario previsto.

Añadió que los presos pueden efectuar llamadas telefónicas siempre que lo soliciten por instancia y negó que desde la Dirección General de Instituciones Penitenciarias le haya llegado la orden de que dulcifique el trato a los procesados, como insinuó la acusación.

Comparecieron también como testigos los policías que se encontraban de vigilancia en el Ministerio del Interior el día que Francisc Paesa se entrevistó con Blanca Balsategui después de que ésta testificara ante Garzón.

Ese día, dos periodistas de "Diario 16" siguieron a Paesa, que aparcó su coche en las cercanías del ministerio, pero ninguno de los testigos recordó otro dato que no fuera que advirtieran al conductor de un "Jaguar" verde que no se podía estacionar allí.

(SERVIMEDIA)
25 Jun 1991
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