Así se lo transmitieron la misma noche de la adjudicación a varios analistas financieros internacionales el presidente de la operadora española de móviles, Luis Lada, y el consejero delegado del Grupo Telefónica, Fernando Abril-Martorell, mediante una ronda de contactos telefónicos confirmados a Servimedia por la compañía.

En estas conversaciones, según los analstas consultados por esta agencia, los altos responsables de Telefónica señalaron que, en Alemania, las inversiones previstas por habitante son de las más reducidas de Europa, por lo que intentaron quitar argumentos a los inversores que siguen penalizando el precio pagado.

Lada y Abril-Martorell señalaron que el Grupo 3G empezará a dar servicios de telefonía UMTS multimedia en Alemania a lo largo del año 2002, y que en sus planes figura obtener más de 2 millones de clientes en dos años.

El plan d negocio diseñado contempla alcanzar una cuota de mercado del 13% y una cartera de 10 millones de clientes en 2010, y sitúa el mayor volumen de pérdidas del grupo en el 2004, fecha en la que está prevista una inflexión en la cuenta de resultados que permita llegar al equilibrio en el 2006.

En el contacto con analistas, los dos ejecutivos de Telefónica insistieron en su anuncio de emitir bonos de deuda por importe de unos 5.500 millones de euros, para financiar la operación. Además, algunos expertos cosultados apuntan a que la compañía estaría negociando un crédito internacional por importe de 8.000 millones de euros.

Algunas casa de valores del mercado financiero español recuerdan que la operadora también tiene pendiente su salida a bolsa antes de fin de año, y aunque consideran atractiva la operación, apuntan a que seguirá el descenso del valor en bolsa a corto plazo, en respuesta al precio pagado por la licencia germana.