UMBERTO ECO ANALIZA COMO LECTOR LAS ANALOGIAS QUE ENCUENTRAN ALGUNOS EXPERTOS EN SUS LIBROS
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
El escritor italiano Umberto Eco explica en el número de marzo de la "Revista de Occidente", algunas consecuencias de la interpretación que ha sufrido en varias ocasiones debido a las numerosas traducciones de sus libros y a las muchas referencias que en ellos se hacen.
El artículo de Eco recoge vaiados ejemplos de conexiones extraídas por los lectores de sus novelas que él ni siquiera habría imaginado al escribirlas.
Cita, por ejemplo, que la traductora Helena Costiucovich, responsable de la edición en ruso de "El nombre de la Rosa", encontró enormes paralelismos con un libro de Emile Henriot titulado "La rosa de Bratislava".
En ambas obras, se hace referencia a la ciudad de Praga, en las dos se busca un manuscrito, también coincide el incendio de una biblioteca al final y el personaje de bibliotecario Berengario en el texto de Eco está emparentado con el llamado Berngard de Henriot.
Eco se asombra de las analogías que descubren los expertos, que encuentran insólitas referencias de Conan Doyle o de Shakespeare, al tiempo que reconoce que al escribir obras llenas de citas, de homenajes a la literatura leída y admirada, de personajes directa o veladamente referidos a situaciones históricas, es inevitable que surjan paralelismos, e incluso que él mismo los aliente con el tipo de literatua que hace.
Eco explica, asimismo, que han surgido un sinfín de interpretaciones acerca de su segunda novela, "El péndulo de Foucault", que empiezan por relacionar el nombre del título, que se refiere al inventor y físico León Foucault, con Michel Foucault, que escribió varios estudios sobre las semejanzas.
También se ha prestado este segundo libro a cábalas sobre la relación alfabética de los nombres de sus personajes o sobre el parentesco del protagonista, Casaubon, con otro personaje, del mism nombre, en la novela "Middlemarch", de George Eliot, que, curiosamente, estaba escribiendo una "Llave de todas las mitologías".
Según Umberto Eco, muchos detalles que condicionan la creación de personajes o situaciones responden a las infinitas influencias recibidas y, en otras ocasiones, el cúmulo de estas coincidencias mueve al lector a buscar otras que son meramente fortuitas.
El escritor italiano termina el artículo diciendo, a modo de moraleja, que "entre la misteriosa historia de la produción de un texto y la deriva incontrolable de sus interpretaciones futuras, el texto en sí representa todavía un paradigma al que atenerse".
(SERVIMEDIA)
19 Mar 1991
J