El PND ha difundido ya varios comunicados en los que anuncia su intención de dar la bienvenida a la selección de Irán, y que han recibido respuesta de las autoridades alemanas.

El Gobierno alemán ha garantizado que actuará con contundencia ante cualquier acto de racismo o xenofobia, y ha recordado que las soflamas de negación del Holocausto como las proclamadas por el presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad son delito en Alemania.

El PDN, que se define como heredero del Nacionalsocialista, el partido nazi, tiene representación parlamentaria en Sajonia, y precisamente en la ciudad sajona de Leipzig está previsto uno de los partidos de la selección iraní.

Los militantes del PDN han mostrado públicamente su simpatía con Ahmadineyad, según explican por su intento de demostrar las mentiras del Holocausto y por propugnar la destrucción de Israel.

La prensa alemana ha publicado en las últimas semanas la preocupación de los servicios secretos por posibles actos de provocación neonazi durante el Mundial de futbol, y se ha especulado, incluso, con la posibilidad de que Ahmadineyad viaje para apoyar a su selección.

Autoridades alemanas se han apresurado a dejar claro que no existe constatación de esa intención, pero dirigentes de la Federación iraní de futbol lo han sugerido.

Incluso, el ministro de Interior alemán, Wolfgang Schaeuble, se vio obligado recientemente a precisar que Ahmadineyad podría visitar Alemania, aunque reconoció que habría controversia. Dijo también que, en ese caso, aprovecharía para hablar con él sobre algunas de sus declaraciones.

En Alemania se han escuchado voces reclamando que no se permita la entrada al mandatario iraní. Es el caso, por ejemplo, de la máxima autoridad en seguridad ciudadana del Estado de Baviera.

La prensa alemana ha especulado incluso con el tratamiento que las autoridades deberían dar a una hipotética visita de Ahmadineyad, y hay quien defiende que sea el habitual en las visitas privadas, es decir, sin recepciones oficiales.

Irán jugará la primera fase del Mundial contra México el 11 de junio en Nuremberg, contra Portugal el día 17 en Frankfurt, y frente a Angola el día 21 en Leipzig, el partido que más preocupa a las autoridades alemanas.