Esta empresa ha sido criticada tanto por UGT y CCOO como por el diputado de Izquierda Unida Antón Saavedra -que acsó a los sindicatos mineros de no denunciar la inseguridad porque se les está tapando la boca con dinero público-, que consideran que no adopta todas las medidas que serían necesarias en materia de prevención y seguridad.

Según indicaron a Servimedia fuentes sindicales, pese a las millonarias inversiones en seguridad realizadas, el hecho de que en cinco años hayan muerto 71 personas debe llevar a una reflexión sobre si son suficientes las cantidades invertidas. En 1995 la empresa estatal invirtió 2.92millones en seguridad, 289.000 pesetas por hombre, el doble que en 1990.

A pesar de estas cifras, los sindicatos argumentan que la razón de la alta siniestralidad es la situación de provisionalidad en que trabajan los mineros, un sector amenazado constantemente por la reconversión y el cierre de pozos. En lo que va de año ya han perdido la vida un total de 8 trabajadores, de los cuales 5 han sido en explotaciones de Hunosa, empresa que arrastra un balance de 340 mineros muertos desde su fundación, en1967.

En la actualidad Hunosa cuenta con 9 explotaciones en Asturias, de las 18 que tenía cuando se fundó en 1967, y una plantilla de 10.000 trabajadores, de los 25.000 de la década de los 80 y los 18.000 con que contaba en 1991. La previsión del actual Plan de Empresa es dejar la plantilla en 9.000 trabajadores.

En cuanto a la formación de los trabajadores en seguridad, en 1995 Hunosa invirtió 59.020 pesetas por hombre, cuando en 1990 la cifra era de 6.077 pesetas.

Una visita realizada estasemana al Pozo San Nicolás (en el que se han registrado más accidentes laborales) por sindicalistas alemanes daba la razón a sus colegas españoles. "Los sistemas de seguridad son elementales", indicaron los sindicalistas, que cifraron en 20 años el retraso tecnológico en seguridad respecto a Alemania.

RESPONSABILIDAD

La muerte de cuatro mineros la pasada semana en tan sólo 24 horas en explotaciones asturianas y leonesas ha reabierto la polémica sobre las seguridad en las minas, aunque en esta ocasió la polémica ha adquirido nuevos tintes, al extenderse las acusaciones de responsabilidad a los sindicatos, además de a la empresa y la Administración.

El origen fueron unas declaraciones realizadas por el diputado asturiano de Izquierda Unida Antón Saavedra, quien acusó a los sindicatos mineros de ser responsables indirectos de las tragedias, al estar siendo financiados con el dinero público que debería ir destinado a seguridad, con el fin de "taparles la boca".

Estas declaraciones motivaron la nmediata reacción de los sindicatos mineros, SOMA-FIA-UGT y la Federación Minerometalúrgica de Comisiones Obreras, que han anunciado la presentación de un querella contra el diputado asturiano.

También Izquierda Unida de Asturias se ha desmarcado de estas declaraciones y ha respaldado la acción de los sindicatos mineros, lo que ha provocado que Saavedra, perteneciente al Pasoc, se esté planteando su abandono ante la falta de apoyo de la Ejecutiva, ya que, según sus palabras, "más vale estar solo que ml acompañado".

El secretario general de CCOO de la Minería en Asturias, Antonio Hevia, considera que las declaraciones de Saavedra son de "extrema gravedad", a la que vez que aseguró que "no hay precedentes en toda la historia democrática, ni por parte de los patrones ni de la derecha más reaccionaria, de un ataque de este tamaño".

Antón Saavedra, que es miembro del consejo de administración de Hunosa y presidente de la Comisión de Seguridad Minera creada en el Parlamento asturiano a raíz de los rágicos accidentes mineros ocurridos el pasado año en Asturias, en los que murieron 14 trabajadores en el Pozo San Nicolás a causa de una explosión de grisú y otros 4 en el Pozo Candín a causa de un derrabe, ambos de la empresa estatal minera, siempre ha sido muy crítico con los sindicatos mineros y con el papel que algunos de sus dirigentes están desempeñando en la empresa.

Hunosa no es una empresa rentable y siempre ha necesitado de ayudas públicas. Cada trabajador cuesta al Estado 7,5 millones de psetas. La baja productividad se debe a la configuración de las explotaciones de carbón asturianas, que, a diferencia de las de la Unión Europea, de capas horizontales y regulares, está formado por capas muy estrechas, muy inclinadas y con muchas fallas, lo que dificulta su explotación y aumenta el riesgo para los trabajadores.

La mina, y en concreto Hunosa, ha sido el sector que más puestos de trabajo ha creado en Asturias, aunque en los últimos cinco años se han ido cerrando pozos a causa de la baja entabilidad y se ha prejubilado a miles de trabajadores.

Sin embargo, durante este último año la empresa estatal ha registrado un hito importante en su historia, con la contratación de cinco mujeres como ayudante minero que desempeñan su trabajo en el interior de la mina. Hasta ahora las mujeres contratadas en explotaciones de Hunosa trabajaban en el exterior.