Para el próximo día 6 de septiembre está prevista una reunión del Consjo, en la que las recientes bajas provocarán un complicado equilibrio de fuerzas. El director general de RTVE, Jordi García Candau, sólo cuenta, a priori, con los votos favorables de los tres consejeros propuestos por el PSOE, el del PNV y el suyo propio, cinco en total.

Enfrente, se encontrará con los tres votos de los consejeros propuestos por el PP, el de José Antonio Pérez-Nievas, consensuado por PP y PSOE y en principio opuesto a la tésis de Candau, y el del propio Martín Medem, propuesto por IU.Seran, pues, cinco contra cinco, y el director general deberá convencer a uno de los cinco adversos para poder aprobar el Plan Estratégico.

Para Martín Medem, la obtención de un acuerdo sobre el futuro próximo de RTVE pasa por la premisa imprescindible de que los consejeros no conviertan esta vez, como ha ocurrido en otras ocasiones, la reunión en un campo de batalla de intereses políticos.

"A este problema se suma la actitud despectiva de García Candau, que está muy mal acostumbrado después de vrios años en los que ha contado con la mayoría absoluta en el Consejo de RTVE y ahora se niega a reconocer las competencias de este órgano y a someterse a su dictado", comentó Martín Medem.

TRABAJAR DESDE DENTRO

En cuanto a la dimisión de Landáburu, quien ha argumentado esta decisión en virtud de la imposibilidad de compatibilizar su cargo de consejero de RTVE con el ejercicio del periodismo libre, Martín Medem aseguró a Servimedia que, en su opinión el proceso debe ser inverso: "En la medida en quelos consejeros seamos profesionales de la información libres e independientes, podremos defender mejor esos valores para la radio y la televisión pública".

"Empiezo a tener dudas sobre la idoneidad de algunos consejeros propuestos por los grandes partidos políticos", afirmó Martín Medem, "ya que una vez que se asume una responsabilidad de este tipo hay que tratar de hacerlo bien, y de hacerlo hasta el final del periodo para el que han sido designados".

"La responsabilidad de los consejeros no es rse, sino trabajar para que el Consejo aplique sus competencias en beneficio de la audiencia de la radio y la televisión pública", señaló. "Denunciar lo que ocurre se puede hacer desde fuera, pero trabajar para cambiarlo hay que hacerlo desde dentro", añadió.

HAY QUE TAPAR EL HUECO

Aunque no existe un plazo prefijado para cubrir las tres vacantes producidas en el Consejo de Administración de RTVE, Martín Medem considera que ésta debe ser una de las prioridades, pero duda que las dos principales fueras políticas se pongan de acuerdo para ello, dado el actual estado de tensión parlamentaria.

Por último, consideró que la dimisión de Ander Landáburu puede estar motivada por una posible falta de unidad entre los socialistas representados en el Consejo de RTVE, lo cual complica aún más la situación, ya que hace más dificil llegar a acuerdos de conjunto.