Para CCOO, son insuficientes las 9.990 pesetas presupuestadas en el Senado para comprar dos pares de zapatos, a lo que se añade el absurdo de que en el Congreso la cantidad se eleva hasta 13.000 pesetas por persona. Además, los conductores de la Cámara Alta disponen de 4.000 pesetas más que los ujieres.

La misma situación se da, según CCOO, en el caso de las camisas, ya que se fijan partidas distintas (3.100 pesetas para el Senado y 2.200 para el Congreso), a pesar de que "todos somos funcionrios de Cortes Generales, con lo cual se entiende aún menos que se establezcan diferencias como éstas".

La sección sindical de CCOO expresa su protesta por estas incongruencias y señala que, si la administración parlamentaria obliga a vestir de una determinada manera a los ujieres, "debe proveer con dignidad y suficiencia el material necesario a este fin".

El sindicato se pregunta qué criterios se siguen a la hora de confeccionar estos presupuestos y asegura que los responsables del Senado "no sehan planteado en ningún momento que el Cuerpo de Ujieres realiza su trabajo de pie, y que es andando como transcurre la mayor parte de su jornada laboral".

Asimismo, califica de "triste" que estas cuestiones sean objeto de "disgusto y tensiones". En su opinión, la austeridad en los presupuestos, que estamos seguros persigue la Administración parlamentaria, no debe empezar, y mucho menos terminar con el vestuario de los ujieres".

Para este sindicato, "este asunto no hace sino corroborar la impresin generalizada de este colectivo de que no hay en la casa ningún órgano que vigile y ampare sus condiciones de trabajo, ni siquiera en cuestiones tan elementales como ésta".

En consecuencia, pide una ampliación presupuestaria para zapatos "y que sea la calidad y no el precio lo que se prime a la hora de la selección". Los zapatos de los ujieres son adquiridos en unos conocidos grandes almacenes de ámbito nacional.