UJIERES DE LA ASAMBLEA DE MADRID SE QUEJAN DE QUE LOS DIPUTADOS LOS MANDAN A POR TABACO O LOTERIA

MADRID
SERVIMEDIA

Un grupo de funcionarios de la Asamblea de Madrid enviaron al presidente de la Cámara, Juan Van-Halen, del Partido Popular, un escrito en el que denuncian que "los ujieres se han visto obligados a realizar en repetidas ocasiones variados encargos alejados de la naturaleza de sus funciones y poco o nada relacionados con la actividadpública de la Asamblea, como pueden ser la compra de tabaco, café, loterías u otros efectos personales".

El escrito, al que tuvo acceso Servimedia, pone también como ejemplo que los parlamentarios mandan a los ujieres a fotocopiar "libros completos de poesía, derecho o quiromancia", algo que no parece entrar dentro de sus tareas.

También hace referencia "a los más frecuentes cobros de cheques personales o gestiones bancarias particulares, rayanos, más bien, en los favores personales y a los que s les ha ido confiriendo un paulatino carácter de servicio, hecho denunciado en numerosas ocasiones al jefe de ujieres por distintos integrantes de dicha escala".

Los denunciantes explican en la misiva que la polémica alcanzó su punto culminante el pasado 29 de febrero, cuando el jefe de ujieres mandó a algunos de sus subordinados a "cobrar un cheque nominal", lo que produjo una "divergencia de pareceres", que se saldó "con la amenaza velada por parte del jefe de tomar las medidas que considere oportuns".

Asimismo, aclaran que, "aunque a regañadientes y con la convicción de que se estaba socavando su dignidad y libertad personal, siempre han cumplido con los encargos que se les ha ordenado, aún a sabiendas de lo injusto de determinadas órdenes".

Tras esta exposición, los firmantes del escrito piden a Van-Halen que "tenga a bien determinar con claridad los límites de los encargos relacionados con el servicio".

Por otro lado, la Presidencia de la Asamblea entregó a Servimedia el escrito remtido a los funcionarios por Joaquín Mollinedo, secretario general de la Cámara, en respuesta a su denuncia.

Mollinedo señala que, "sin perjuicio de las comprobaciones que correspondan", debe evitarse "en todo caso cualquier extralimitación" y recuerda a los ujieres su obligación de "respetar y obedecer las órdenes de sus superiores".

A este respecto, llama la atención a los firmantes de la denuncia sobre "la delicada presunción que sienta acerca del carácter privado de determinadas gestiones que,independientemente de la necesidad de su comprobación, pueden responder a razones institucionales o finalidades públicas que no conoce el sujeto de la concreta encomienda de gestión".

(SERVIMEDIA)
23 Mar 1996
SMO