Para el sindicato, estas cifras desvelan una profunda contradicción "entre la política de penalización del uso de horas extraordinarias que el ministerio de Javier Arenas quiere implantar y la política de gestión que realmente aplica entre su personal".

Por esto, el dpartamento de Trabajo de la FSP-UGT exige que el ministerio cumpla los requerimientos realizados a los agentes sociales cuando pide que, en un ejercicio de responsabilidad, se controle el número de horas extraordinarias a través de la negociación colectiva.

Por otra parte, el sindicato criticó la destrucción de empleo producida por el Ministerio de Trabajo, que "paradójicamente tenía como objetivo la creación de más de 318.000 puestos de trabajo". No obstante, a juicio de UGT, este proyecto parece queno va a contar con el apoyo del propio ministerio, "a juzgar por las 2.054 plazas no cubiertas en la Administración de Seguridad Social o las 1.631 amortizadas en el Inem", añadió.

"Esta destrucción de empleo producida en el presente año" aseguró el sindicato, "ha supuesto a las arcas del ministerio un ahorro de casi 8.250 millones de pesetas".

Finalmente, FSP-UGT consideró que las fórmulas de contratación aplicadas por el ministerio en algunos casos no resultan las más adecuadas para favorecer l garantía de libre acceso de todos los ciudadanos al empleo público.