La central sindical explica en una nota de prensa que los principales problemas de las trabajadoras inmigrantes son las cargas familiares no compartidas por estar solas, las dificultades para lograr la reagrupación de sus parejas o las rupturas de su vida en común.

Otros problemas de estas mujeres son la falta de apoyo familiar o de acceso a los servicios de guardería, así como la dificultad para conciliar la vida laboral y familiar.

Además, las trabajadoras inmigrantes perciben salarios inferiores a los de las trabajadoras autóctonas, sufren mayor movilidad geográfica, mayor temporalidad y en el último año mayor número de casos de violencia de género.

Por ello, UGT pide al Gobierno autónomo la apertura de una mesa de diálogo con los agentes sociales para impulsar medidas que favorezcan la integración y las condiciones laborales de las 196.520 mujeres afiliadas a la Seguridad Social en la región.