En un comunicado, UGT "se opone rotundamente a esta norma creada por el Gobierno Aguirre que sólo pretende establecer un nuevo campo de batalla y de confrontación política utilizando para ello la salud de los ciudadanos y ciudadanas madrileños".

El sindicato exige al Gobierno de Esperanza Aguirre que cumpla la ley y garantice "espacios libres de humo en los lugares de trabajo", para lo cual reclama en concreto que los niveles de humo tóxico no pongan en peligro la salud de los trabajadores de hostelería.