En un comunicado hecho público hoy, UGT aplaude el nuevo convenio por considerar que, además de afectar a un mayor número de mujeres, supone más protección y derechos para dichas trabajadoras.

UGT destaca que se amplía la duración mínima del permiso de maternidad e 12 a 14 semanas, se prohíbe la obligatoriedad de las pruebas de embarazo a las potenciales empleadas, y se constituye una prestación económica mínima en el caso de países que no cuenten con una economía o sistema de Seguridad Social suficientemente desarrollado.

Asimismo, se ha incluido un nuevo artículo sobre la necesidad de protección de la salud, exigiendo a los Estados miembros la garantía de no obligar a las mujeres embarazadas o lactantes a desempeñar un trabajo perjudicial que conlleve un resgo para la salud de la madre o la de su hijo. También se amplía la prohibición de despido de la mujer embarazada.

En definita, concluye el comunicado de UGT, el nuevo convenio enriquece los derechos y la protección de las mujeres embarazadas y acota las discriminaciones laborales a este colectivo, "si bien todavía hay que seguir trabajando para acabar con el acoso moral que todavía sufren muchas de estas trabajadoras".