UGT considera que desde el Gobierno regional no se ha analizado el impacto que sobre el sector del comercio madrileño está teniendo la autorización de aperturas de domingos y festivos.

A su juicio, el Ejecutivo regional "se equivoca profundamente con este calendario de aperturas en un momento de crisis económica y fuerte caída del consumo que puede hacer cerrar las puertas de cientos de comercios en la Comunidad de Madrid, con la consiguiente pérdida de puestos de trabajo".

Uno de los "efectos perversos" que el sindicato denuncia es que la apertura de domingos y festivos "se está realizando con las propias plantillas de las grandes superficies, alargándose la jornada laboral mediante la presión que ejercen hacia los trabajadores para que realicen horas extraordinarias".

En este sentido, UGT certifica que la conciliación de la vida personal, laboral y familiar en el sector del comercio madrileño es imposible y que las aperturas de domingos y festivos no crea empleo.

Otra consecuencia negativa, según UGT, es que los costes que van aparejados a la apertura de las grandes superficies en domingos y festivos "se están repercutiendo hacia el consumidor final, que está pagando un sobreprecio en los productos que compra".

Finalmente, "se viene registrando el cierre de un número importante de pequeños y medianos comercios en la Comunidad de Madrid que no pueden competir con las grandes superficies".