El secretario general de dicha federación, Santiago Nieves, manifestó hoy a Serviedia que las movilizaciones tienen por objetivo presionar durante el trámite parlamentario de la Ley de Presupuestos del Estado de 1993.

La iniciativa que UGT propondrá a CCOO consiste en movilizaciones de delegados sindicales en octubre, seguidas de protestas en cada centro de trabajo en noviembre, "sin descartar una gran manifestación o huelga a finales de este mes", según explicó Nieves.

UGT intentará conseguir el apoyo de las organizaciones de consumidores, por entender que el Gobierno pretene "deteriorar los servicios públicos con el fin de propiciar su privatización, lo que supondría un encarecimiento".

El dirigente ugetista señaló que la subida que baraja el Gobierno para los sindicatos, de un 0,5 por ciento, supondría una pérdida de más de 4,5 puntos de poder adquisitivo para los empleados públicos.

A su juicio, eso entrañaría una reducción del ingreso de dos millones de familias, con recortes que, en los salarios de unas 100.000 pesetas mensuales, oscilarían entre 5.000 y 6.500 esetas al mes.