Este documento, que ha sido remitido por carta a cada uno de los líderes de los partidos, reclama también a las fuerzas políticas un compromiso de que los fondos privados "jamás puedan ser sustitutivos de las pensiones públicas" y de que todaslas rentas, "absolutamente todas", contribuyan al sistema de reparto.

El sindicato que lidera Cándido Méndez quiere, asimismo, que aclaren si no dificultarán la viabilidad financiera del sistema público de pensiones, mediante la reducción de cuotas o el fomento de los fondos privados de pensiones.

Finalmente pide a los partidos que digan si están dispuestos a analizar las pensiones de baja cuantía y la ausencia de pensiones en algunas situación contractuales, como en el trabajo a tiempo parcial, sí como otros obstáculos que, por ejemplo, dificultan a las mujeres tener derechos propios en materia de pensiones.

UGT deja claro en su documento que el mantenimiento y la mejora del estado de bienestar es y será una prioridad para el sindicato, y advierte que no permitirá que el sistema público de pensiones sea cuestionado "para lograr jugosos negocios", porque "llegar a viejo y cobrar una pensión, no es un delito".

Este sindicato se refiere a la "interesada" polémica que han avidado algunos inormes "catastrofistas" sobre pensiones, y asegura que sólo pretenden "fomentar jugosos negocios a costa de las necesidades sociales".

A su juicio, "este tipo de contrabando ideológico" sólo pretende esconder una realidad, que "son instituciones económicas y financieras que quieren captar ese ahorro. Dicen que lo público es ruinoso, pero quieren conseguirlo como negocio privado".

UGT, que asegura que el sistema público es más solidario y menos costoso que el privado, considera que el "Pacto de Toldo" es un buen punto de partida para profundizar en el consenso social sobre las pensiones, pero considera que puede dar cabida a múltiples interpretaciones, por lo que pide a los partidos que se pronuncien explícitamente sobre sus compromisos al respecto.