UGT hizo esta valoración en un informe al cumplirse un año del inicio del citado proceso de regularización, que transcurrió del 7 de febrero al 7 de mayo del pasado año.

La central sindical destaca que el 43% de los contratos firmados a tenor de ese proceso son temporales, de tres o seis meses, que en el último trimestre de 2005 han ido llegando a su fin.

Por ello, UGT cree conveniente que el Gobierno, coordinado con las comunidades autónomas y organizaciones sociales, ponga en marcha medidas que dirijan a los inmigrantes desempleados hacia los servicios públicos de empleo.

El sindicato explica que esa iniciativa tendría una doble finalidad: propiciar la permanencia de los extranjeros en el mercado de trabajo regular y valorar las necesidades de mercado de trabajo español que son tenidas en cuenta a la hora de poner en marcha la contratación en origen.

UGT también pide medidas para reducir la economía sumergida en sectores como el servicio doméstico, la agricultura y la hostelería, donde, a raíz de este proceso, se ha comprobado que daba empleo sin contrato a inmigrantes irregulares.

En este sentido, la central sindical puntualiza que es necesario que en el marco del Diálogo Social aborde la reforma de la relación laboral de servicio doméstico y la integración del régimen especial de empleados de hogar en el Régimen General a fin de equipar los derechos de los trabajadores de este sector, fundamentalmente mujeres, con el resto de trabajadores.

Finalmente, UGT considera que es precisa una actuación "eficaz y decidida" de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social, especialmente contra empresarios y empleadores que no han querido contratar a los inmigrantes irregulares que ya tenían empleados y que cumplían con todos los requisitos del proceso.