En declaraciones a Servimedia, Rodríguez señaló que eso es lo que haría un estadista democrático y "lo demás es la invasión de campo y no entender su propio papel, porque los poderes públicos tienen la obligación de garantizar el ejercicio de los derechos fundamentales, aunque se ejerzan para criticar al Gobierno".

Rodríguez explicó que los sindicatos concentrarán la actuación de los piquetes en las pequeñas empresas e intentarán que entre las ocho y las doce de la mañana "pueda visualizarse que se ha producido una paralización de toda la vida productiva".

Según el dirigente de UGT, los sindicatos no está preocupados por las instrucciones de la CEOE para que los empresarios abran las empresas "porque no sé quien las va a abrir, ya que al trabajo no va a acudir prácticamente nadie".

LA "PRUDENCIA" DE GUERRA

Por otra parte, Rodríguez valoró positivamente la "prudencia" de las declaraciones efectuadas por el vicesecretario general del PSOE, Alfonso Guerra, en relación con la huelga general, pero recalcó que lo que el decreto de seguro de desempleo necesita es "una enmienda a la totalidad".

Afirmó que a UGT le gustaría mantener un diálogo con el PSOE en relación con el decreto, aunque añadió que "todos sabemos que el grupo parlamentario mayoritario -el socialista- va a hacer lo que le diga el Gobierno".

A su juicio, el decreto "es un golpe de mano de un sector del Gobierno, no ya contra el partido que lo apoya, sino contra el conjunto del Ejecutivo, porque no es una decisión tomada colegiadamente".

El dirigente ugetista se mostró convencido de que "el Gobierno tendrá muy difícil negarse a la negociación tras el rechazo social que se expresará en la huelga del 28 de mayo. Si hay voluntad negociadora, eso nos permitiría reconsiderar las movilizaciones del otoño".