Según explicó Ordóñéz, el Gobierno se ha comprometdo a trasladar un documento a los sindicatos para continuar el proceso de discusión, "que no es un proceso de diálogo nuevo, sino que se deriva de la obligación legal que tiene el gobierno de España de trasponer la directiva marco, fruto de un acuerdo entre las patronales europeas y la Confederación Europea de Sindicatos, y que tiene de plazo hasta el año 2.000".

El portavoz de UGT señaló que el objetivo sindical es mejorar la regulación de los trabajadores a tiempo parcial, que en 1997 ha sido utilizdo de una forma masiva (2 millones de contratos), y que, a su juicio, da como resultado el subempleo y una utilización discriminatoria hacia la mujer.

Asimismo, subrayó que hay que establecer una clara regulación que impida la utilización "perversa" del tiempo parcial a través de las horas extraordinarias. "El resultado debería ser una correcta regulación del tiempo parcial con igualdad de derechos proporcionalmente respecto del tiempo completo y no una bolsa de subempleo".

Por último, Ordóñez caificó de "paradoja" el hecho de que, por una lado, el Gobierno quiera impulsar el tiempo parcial y, sin embargo, se niegue a avanzar en la disminución sobre la reducción del tiempo de trabajo.

"Creemos que el gobierno debe dejar de hacer una ficción con el tiempo parcial sobre la estadística del empleo y profundizar en cómo el tiempo parcial se equipara al resto de los países de Europa", concluyó.