Así se manifestó Álvarez antes de participar en una asamblea en Barcelona junto al secretario general de CCOO, Unai Sordo, en el marco de una ronda de reuniones que ambas organizaciones sindicales van a celebrar por toda España para abordar las claves de la reforma laboral con miembros de UGT y CCOO.

Según defendió Álvarez, las empresas multiservicio tienen una “gran” implantación en Cataluña y la temporalidad en esta región es “una lacra absolutamente” intolerable. Además, recordó que aprobar esta reforma laboral “no es un punto final”, sino que se trata de “seguir trabajando”.

“Nadie impide a los partidos presentar proposiciones de ley en el Congreso. La pregunta sería por qué no las han presentado hasta ahora”, apuntó el líder sindical en alusión a los partidos que critican que la reforma laboral se queda corta.

En este sentido, censuró que “hasta ahora nadie se ha manifestado contra la reforma del PP” y ahora que se empieza a “desmontar” sí lo hagan. “En realidad este país es un país en el que algunas personas deberían mirarse algunas de las contradicciones que tienen”, apuntaló Álvarez, quien añadió que es “muy importante que el Congreso vote favorablemente” a la convalidación de la reforma laboral la próxima semana.

COMPROMISOS DEL GOBIERNO

Por ello, pidió a los partidos votar la reforma laboral en función de los puntos que se han “tocado” y no por los que no se han tratado que, según sostuvo el líder sindical, vinieron marcados por los compromisos adquiridos por el Gobierno con la Comisión Europea para poder recibir los fondos de reconstrucción. De hecho, indicó que antes de la covid-19 “no estaba establecido este orden de prioridades”.

Para Álvarez, los diputados tendrán que votar “si quieren” que se reduzca la temporalidad, se recupere la ultractividad indefinida de los convenios sectoriales o se mejoren los contratos de formación, entre otras cuestiones.

Además, defendió que la reforma laboral reducirá en cinco, 10 “o incluso más puntos” la temporalidad, ya que “la norma en nuestro país pasará a ser el contrato indefinido y no el temporal”.

Por último, el líder sindical se dirigió al PP para advertirle de que es “difícil” que un partido que quiere gobernar España no apoye un acuerdo entre empresarios y trabajadores. Asimismo, criticó a Pablo Casado por haber “dicho que no” antes de que estuviera cerrado el texto definitivo.