En un comunicado, el sindicato liderado por Pepe Álvarez señaló su confianza en que “las enmiendas parciales, que se tienen que negociar ahora, mejoren esta norma, pues actualmente es insuficiente para abordar la grave emergencia habitacional que sufre nuestro país”.

Para UGT, “no se puede desaprovechar la oportunidad histórica para blindar el Derecho a la Vivienda, lo que exige corregir algunas deficiencias del actual redactado de la ley”.

En este sentido, la organización considera “prioritario” el establecimiento “de un marco común de regulación del precio de los alquileres, que garanticen una bajada efectiva y generalizada de los mismos; la incorporación de medidas que prohíban los desahucios en personas y colectivos vulnerables mientras no exista una alternativa habitacional adecuada; y el diseño de un plan ambicioso de ampliación del parque público de viviendas”.

Por último, UGT mostró predisposición a participar en la negociación y mantener reuniones con los partidos políticos para “defender las enmiendas que consideramos indispensables, con el objetivo de que la Ley por el Derecho a la Vivienda termine garantizando a la ciudadanía una vivienda digna, adecuada y asequible”.